Problema a solucionar: «Mi hijo se frustra fácilmente cuando algo no le sale bien, y no sé cómo ayudarle a manejar esa frustración.»
Desarrollo:
La frustración es una emoción que todos experimentamos, pero para los niños puede ser especialmente difícil de manejar. Enseñarles a canalizar esa frustración y usarla de manera constructiva les ayudará a enfrentar los retos de la vida con más calma y resiliencia.
Ejemplo de problema: Tu hijo se frustra cuando no puede resolver un rompecabezas o terminar una tarea escolar, y su respuesta es llorar o abandonar la actividad.
Solución:
Con estas estrategias, tu hijo aprenderá a gestionar su frustración de manera efectiva y a perseverar en lugar de rendirse. 🧠💪